.comment-link {margin-left:.6em;}

Vespertina Star

11.1.24

Unknown / Nth

 No, no es estar sola. Ni son los espacios vacíos que antes fueron espacios comunes. 

Sé valerme por mi misma con fluidez y prestancia, me caigo bien en general. De entre mis fracasos relacionales anteriores y mi feroz independencia adulta ha salido una persona que disfruta mucho su tiempo a solas, y que no le tiene miedo a ir sin +1 a lugares: cine, restaurantes, fiestas, bares.

Lo que realmente dolió y me ha llevado al menos tres cuartas partes de un año procesar es la sensación de haberle dedicado tanto tiempo a alguien que al final se volvió un desconocido. Hacer espacio, durante dieciocho meses, para que una persona que superficialmente había sido siempre un espacio de amabilidad se transformara poco a poco en alguien en quien depositar mis lados buenos; alguien con quien caminar la vida.

No fueron las banderas rojas, tampoco. Creo que no hubo ninguna en específico. Recorrer la distancia necesaria para conocernos más, conocernos realmente. Eso fue lo que nos rompió. Lo que duele es saber que al conocerme más, te diste cuenta de que en realidad no me querías. El daño estuvo en darme cuenta de que eras una persona a la que no debí de haber conocido mejor. 

Porque sí, hay personas que son mucho mejores cuando nos son más desconocidas. Tú y yo fuimos eso el uno para el otro.

Lo realmente difícil, ahora, es asumir el riesgo de volver a hacer eso, con otras personas igual o más desconocidas. Por enésima vez.