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Vespertina Star

3.3.04

Faking a life.

El diluvio de trabajo me ha dejado seca de tiempo, pero no de ideas. Hacía mucho que no actualizaba mi queridísimo blog con algo que valiera medianamente la pena, pero hoy tengo algo que contar.

Lo siento, se me ha despertado el espíritu subversivo y gandalla. Tengo 20 minutos para exponer mi caso antes de que llegue la siguiente clase y tenga que salir correindo...

Hoy, en la universidad, no tuvimos la primera clase. Supongo que querían que todos los pandrosos (como yo) anduvieramos fuera. El sitio entero está lleno de becarios disfrazados de rojo y negro, los pasillos son una ciudad fantasma, y en las canchas los equipos representativos entrenan con uniformes limpios.

No, no estoy soñando -aunque realmente quisiera- ni es una de mis más bizarras pesadillas. Más bien se trata de una auditoría del conglomerado mundial que ha hecho el honor de comprarnos. 15 minutos de pase corriendo por los senderos escolares bastan para que en un día se monte un plantel que no existe, con pocos y elegantes alumnos, el equipo en exhibición y hasta los más infernales y vagabundos encargados -que siempre están fuera- hoy se encuentran en sus puestos.

Todos tenemos cara de mentira (incluída yo, que por usar la computadora en la biblioteca aparento estar trabajando). Todos los que pasen por aquí tratarán de vender la imagen falsa de que en esta maravillosa casa de locos no pasa nada. Los estudiantes que hay en los pasillos son becarios a destajo, despistados que llegaron tarde como yo o de plano individuos con mucha urgencia por figurar.

¿Cómo se supone que puede realizarse una auditoría real si se pasea por la Isla de la Fantasía? Yo por lo pronto, le pongo color con mi bufanda hawaiana. Y aunque me gustaría que alguien se quejara del tinglado, sé muy bien que no va a ocurrir porque esto es lo que todos desean mostrar y lo que los visitantes quieren ver con todas sus entrañas. Qué vergüenza.