Maldito, maldito sueño.

Esto de no dormir las horas que debo me tiene como cerillo recien consumido. Mi cabeza se siente como un enorme desorden... Mañana tengo junta editorial por primera vez con una revista con la que deberi­a de estar colaborando desde marzo (o algo asi­...) y tratare de acomodar mis horarios de tal forma que pueda ir a la junta y regresar a mi clase de opinion publica de oyente. Ya con mas suerte, tal vez hasta pueda ver la entrevista con Edgar Oceransky en el programa de TV de uno de mis amigos...

El fin de semana pinta violento. Divertidisimo, pero violento. El viernes, cena con amigos de mi mejor amigo (secretamente admito que solamente el ver a mi mejor amigo ya es bastante bueno); el sabado, un bautizo y el inicio del maraton de cine, que se extiende hasta el domingo en la mañana. Y tarea para el lunes... Eso sin contar los insoportables nervios de la postemporada del beisbol de las Grande Ligas. Es mi no tan secreto deseo que los Yankees se coronen campeones este año tambien, y ver a Derek Jeter con su gorra de campeon (¡Que hombre! Ese si es el padre de mi hija).

Total. Parece que las horas que no duerma hoy no las dormire hasta el proximo martes en la noche, si bien me va. Y sin embargo, no cancelare ni uno solo de mis compromisos, ni adelntare la tarea, ni nada. Ya sacaremos tiempo de todos lados para poder con todo... Siempre se puede.