.comment-link {margin-left:.6em;}

Vespertina Star

20.3.06

Dejá reçú.

El golpe en la boca del estómago y el baño de agua fría son simultáneos. De pronto, después de un tiempo a solas, nos reencontramos y para variar me observo detenidamente en el espejo: "radiante" sería un adjetivo perfecto para definir mi rostro cuando pienso en volver a verte, por primera vez en algún tiempo.

Te escucho con fruición, con inquietud; deben haber pasado tantas cosas en tu vida como en la mía. Y de pronto escucho las palabras que debí de haber imaginado: en mi ausencia viste a alguien más, consideraste que era una opción viable en tu vida, pero por fortuna vino el destino a demostrarte lo contrario. Así pues, aquí estás de nuevo, jugueteando conmigo, ganándote mi cariño otra vez, buscándome como tu eterna confidente.

La primera vez que me pasó, creí que era el hombre de mi vida. Después de un año juntos, desapareció un mes entero durante el cual sólo respondió con monosílabos a mis mensajes en el messenger. A finales de junio me llamó, me invitó al cine y mientras esperábamos en la fila para entrar me lo contó todo, con la tranquilidad que da sentirse en casa, en terreno conocido.

Mi cuerpo seguía ahí, pero mi cabeza nunca regresó a su lugar y mi autoestima tampoco: no soy lo mejor que ha conocido, simplemente soy lo más conveniente. Soy la certeza de que hay alguien esperando del otro lado de la cuerda, con una sonrisa y un par de oídos siempre dispuestos. Soy una amiga ingeniosa y con sentido del humor. Soy aquella a la que le puedes llamar por teléfono a cualquier hora y siempre verá cómo hacer para que se vean. No soy la mujer de tu vida, soy un encantador juguete al que puedes tirar en cuanto ELLA, la verdadera, la mujer de tus sueños, aparezca. Yo soy simplemente un mientrastanto.

Han pasado los años. Hoy aquél con el que he pasado batallas y carcajadas en los últimos dos años, para quién he aprendido a estar y que sabía que estaría hasta marcharse, ese para el que no podría ser la mujer de su vida porque en su vida "monástica" e intelectual no cabría mujer alguna, me dijo por teléfono que en dos semanas de ausencia por trabajo, él ha empezado a sentirse conmovido por una compañera de trabajo. No llegarán a nada, dijo. Ella tiene pareja y él un plan de vida que incluye volver real su instinto monacal dentro de poco. Pero estuvo muy confundido. "Ve el desastre en que se transforma mi vida si te vas dos semanas. Ya no lo hagas"

Mi cuerpo siguió ahí, pero ahora mis ojos se inundaron de lágrimas. Sigo siendo la misma. Sigo siendo una opción aceptable cuando no hay otra cosa disponible. Yo tiendo a poner mi vida en pausa, pero para Él (siempre será Él, no importa cuantos nombres, cuantos rostros, cuantos comportamientos distintos tenga) la vida sigue y yo soy sólo la parada de servicio, el techo en la tormenta, la mejor opción cuando no hay otra cosa en el menú. Soy la estable y predecible mejor amiga, siempre... Nunca la mujer con la que sueñan.

Siento que Aquél que nos inventó a todos se olvidó de mi igual. Sólo fabricó hombres que no me miran, y otros que cuando me ven parece que observan al Ángel de la Independencia, en un imposible pedestal en el que me niego a estar subida. Duele tanto revivir esa herida, recordar el dolor que me causó tu ausencia, la sensación de imperfección que me dejó aquel rechazo, todas las lágrimas que lloré esa vez y todas las que, gritando, derramé ésta... Yo sola me lastimo, lo sé. Soy yo la que se empeña en amar a quien nunca podrá corresponderme. Soy yo la que cree que el compañerismo, la diversión, la cercanía emocional con alguien son sinónimos de amor... El amor es sólo uno de los múltiples dialectos del deseo.

1 comentarios:

  • ay, querida Vespertina Star...a veces pienso que hay algunos que de tanto terror que les produce el verdadero amor, intentan vestirlo de otra manera y de paso, nos hacen creer que no somos "aquello que esperan". Y yo, mientras tanto, no estoy tan segura. Es verdad que de nada sirve consolarse con esto, pero al menos una cosa sí queda clara: no matter what, nosotras seguimos buscando y dándonos la oportunidad (si vieras cuántos ya la cancelaron...). Un beso, querida.

    By Blogger elisa, at 10:46 a.m.  

Publicar un comentario

<< Home